Voy a Salvarte de Ti
Muestro un deseo constante de salvar la relación, asumiendo la responsabilidad de mantenerla a flote, pero me enfrenta a la realidad de que los esfuerzos son en vano. Sumergiéndonos en un ciclo de discusiones, amor, rabia, decepción y calma, que me deja exhausta y sin aliento.
Pipper
3/19/2024


Está claro, solo me importa a mí esta relación, así que te voy a salvar de ti. Saldremos victoriosos. Lo prometimos, juntos, ante la adversidad.
Solo está en mi mano, hacerte ver la única verdad y el verdadero amor, cariñoso, compasivo, amable, certero, atento, respetuoso... Seguro que lo verá, solo necesita unas dosis de paciencia.
Spóiler: nunca lo vio.
Es un tira y afloja sin fin, discutes, amas, rabias, decepción, calma. Vuelve otra vez la rueda, discutes, amas, rabias, decepción, calma... pero es soportable, compensan los días buenos, no recuerdo qué pasó en la discusión. Cada sentimiento, cada emoción, cada vez es más intenso, más extremo, gritos, sexo sin más, ira sin control, insultos, calma tensa, desconfianza. Y te das cuenta que pasan los días, los meses, los años.
No te salvé. Me hundí yo más, estoy sin aliento, exhausta, ya no estoy, no encuentro el lugar donde me perdí. Las emociones se abarrotan en mi mente y mi corazón. Tengo roto el alma. ¿No hay solución? ¿Qué es lo que no he hecho bien? ¿Qué se me escapó? ¿Debí insistir más? ¿Debí insistir menos? Ya no soy suficiente, ya he dejado de tener valor para que él quiera continuar.
Me siento como una víctima, no quiero ser una víctima, quiero ser una superviviente, una superheroína, yo puedo con esto, hemos pasado tanto ya... Me invade una tristeza que casi no me deja abrir los ojos, te amo, siento que te sigo amando y me siento rota por la mitad. Veo tu indiferencia, tu sensación de bienestar cuando no estoy, tu alivio cuando callo, tu exasperación cuando hablo.
Cuanto dolor, no puedo dejar de pensarlo, tantos momentos bellos, me hacen temblar como una niña. ¿Ya está? ¿Se acabó? ¿Ya no habrá más abrazos? ¿Ya no haremos más el amor? ¿No podré besarte otra vez? ¿Ya no hay más futuro juntos y nuestros planes...? Siento que quiero desaparecer.
Los días pasan de gris a negro y un aire tan denso que no es posible ni caminar, ni respirar. La rabia y la frustración, lo convierte en una guerra encarnizada, donde solo se vive el desprecio, más desconfianza, violencia, decepción, vacío, frialdad, rivalidad... Y a pesar, del dolor tan profundo, sigues queriendo permanecer, sigues queriendo salvar.
Sigues pensando que EL CONTROL ESTÁ EN TU MANO, solo has de esforzarte un poco más.
Entonces empiezas a oír voces, muchas y en muchas direcciones y por fin decidiste que alguien podría tener una idea mejor. Pero no, no te parecen buenas ideas, te alejan más de tu objetivo, no sabes por qué, pero aún sientas más vacío, más incomprensión. Pero tú ya no eres tú, solo decidiste dejarte llevar.
Las voces se acumulan, se vuelven poderosas, convencido de que ya no tienes poder de consciencia ni conciencia y vas notando la debilidad, la incapacidad de pensar o tomar una decisión. Toman las riendas, pero sientes una soledad tan inmensa que no la puedes describir.
Ya no quieres discutir, ya no quieres tener ira, no tienes fuerzas para recordar quién eres o lo que quieres, no quieres decepcionar, ya sabes lo que ocurre cuando lo haces, te quedas en solo. Vuelven las expectativas, las dichosas expectativas.
Todo estará mejor, todo lo sentirás bien, volverá la calma, tendrás amor, volverás a ser tú... pero, ¿qué me pasa en el cuerpo? No soy capaz de andar, me voy arrastrando, como si tuviera un gran peso en los pies, notas un viento fuerte de frente que no te deja continuar, pero te inclinas y haces fuerza, andas con un esfuerzo ímprobo. … Lo tienes que hacer, lo tienes que hacer, continua, vamos, no lo ves, lo ve todo el mundo, venga, sigue andando, ya te han dicho lo maravilloso que será, que más quieres. Anda, vamos, esfuérzate, nada es gratis. Estoy agotada cuando llego, ¡pero no debo estar así, CONTROLATE, TIENES QUE VER QUE MEJOR, MIRALO! NO LO VES?.