Dolor, Rabia, Frustración
De las expectativas y su relación con la realidad, cómo nuestras necesidades emocionales y físicas son influenciadas por nuestras experiencias pasadas.
Pipper
3/23/2024
Cuando crees que tú vida está empezando a despegar, empiezas a sentirte parte de todos. Sigues una corriente que será aceptada y serás recompensada. Nada más lejos de la realidad porque tus expectativas empiezan a desmoronarse.
Las expectativas
Difícil relación entre la ficción y la realidad. Algo que nos proponemos sin darnos cuenta y que nos invade una profunda decepción sobre todas las cosas. Ya no solo en las personas, donde, quizás sea a quienes dejamos manejar nuestras emociones, además lo incluimos en todo tu alrededor.
Complicado se vuelve discernir entre lo que consideramos que "debería ser normal" y lo que depende exclusivamente de nosotros. Aquí es cuando empezamos a no saber muy bien quién solicita esas necesidades, emocionales, fisicas..Y cuando quieres indagar, cuando empiezas a rascar, es cuando te alejas de la situación y eres capaz de determinar si se ha construido en tu mente, ya venia impuesta o lo has forzado hasta limites insospechados.
Para nosotros, la palabra "necesito" con todas sus acepciones, no es más que el reflejo de algo que no tuvimos, no en el presente, si no en el pasado. Lo traemos hasta nuestros días y lo solicitamos con la vehemencia que nos da la edad adulta. Con más o menos sensibilidad, o con más o menos tino. Pero lo solicitamos.
Consideramos impensable, que las "carencias" emocionales o físicas, se deberían cubrir como parte de esa aceptación consensuada en la sociedad.
El dolor, rabia, frustración.
El dolor es ese sentimiento que te permite saber, que algo te falta, lo que sea, pero lo debes llenar para que no continue. Pretendemos sin descanso encontrar algo en el exterior, exterior a nosotros mismos, la cura a ese dolor.
Pararnos a contemplarlo, a sentir que es lo que nos duele y preguntarle a ese sentimiento- oye, ¿que te pasa?, ¿porqué te duele?, ¿como te puedo ayudar?, ¿que es lo que necesitas para que te deje de doler?.
Estas preguntas no nos las hacemos, esperamos que nos las hagan y nos den la respuesta.
Y aquí radica el verdadero trabajo. Nos hemos acostumbrado a sacar nuestro corazón y nuestra alma para dejarla a merced de quien esté y la quiera recoger. -"haz con ella lo que quieras, yo confío en que lo harás bien".
¿De verdad?, ¿lo hará bien? ¿lo hará según crees que esta marcado?, ¿Marcado por que o por quien? Pero, entonces ¿quien tiene la respuesta de que es lo que esta bien o se hace bien? El que recoge tu alma o tu, que eres quien tiene la clave, las instrucciones de como hacer.
Esta bien, sí, lo entiendo, has dejado un decálogo verbal y escrito sobre el buen hacer para que seas feliz. Pero aun así, siguen sin tener tu sentir, porque alma solo hay una y esa te pertenece solo a ti.